viernes, 27 de junio de 2014

ingravida emma (la ingravedad en los niños)





 

  emma es uno de esos ingravidos pequeños seres.
 
  para ella nada es grave, nada es fatal. aun no es adulta y siempre que puede vuela, aun sabe como volar.

  es lo que mas le gusta hacer cuando viene a casa. cuando solo yo la miro vuela, se eleva sobre el suelo como setenta centimetros y flota. yo rio feliz de que aun pueda hacerlo mientras la observo, le pido que haga figuras, piruetas... ahora la voltereta hacia atras, ahora gira en aspa hacia la izquierda, ahora hacia la derecha, ahora te tocas las puntas de los pies con los dedos de las manos...

  ya aprendio a pedir permiso para subir. robertito (me cambia el nombre cuando quiere para burlarse de mi) puedo subir? me gritaba hoy por el deslunado del corral, yo andaba cocinando, claro emma, puja, pasitos corriendo se escuchan por la escalera, llega con una gran sonrisa, ni saluda, quitandose los zapatos como puede por el comedor se va directa a impulsarse en la cama para empezar a volar.
 
  mira lo que aprendi nuevo, me dice repitiendo un equilibrio suspendida en el aire que ya me mostro antes de ayer. yo me rio de su inocente mentira y de los agujeros en sus calcetines.


  te adoro mi pequeña punk, aunque cada dia estes mas señorita.

  has visto mi camiseta de cebra, me preguntabas al mediodia, esta bien dibujada eh?

  hoy me peinaron una trenza, me informas girando la cabeza para que la vea.

  hace un mes te cortaste el flequillo tu solita, no te gustaba como lo llevabas y nadie te hacia caso.

 

  te dejo volando despues de reirme un rato contigo y voy a atender a los fuegos, en uno un caldo de cocido que empieza a hervir, en la cazuela de barro un sofrito del color del pimenton dulce, de tomate bien maduro.
 
  de ese color del tomate en verano, ya es verano, calor y tomates maduros que cocinar por todas partes.
 
  y te escapas a explorar la casa y te veo aparecer con mis botas de trabajo puestas y muriendote de la risa, y te vas y te escucho arriba, descubriste el colchon que saque el otro dia para ver unas peliculas y te pusiste a volar de nuevo. pasitos corriendo escaleras abajo, vienes a oler lo que cocino, eres todo un huracan que llena de vida y de risas la casa cuando vienes.
 
  conversamos un poco mas y se escucha a tu abuela gritar desde abajo... emmaaaaaaaaaaa! ya termino de comprar en la tienda y te llama para ir a casa. nos reimos de ella un poco y la hacemos rabiar como que no escuchamos, pero enseguida bajas corriendo y desapareces en el mediodia de verano, te esfumas como la brisa fresca que eres, desvaneciendote despues de pintar de azules la mañana.
 
  me dejas la sonrisa de la memoria.
 
  siempre me prometes la vida.
 
  
 
 
 
 

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