domingo, 27 de abril de 2014

tropico de escorpio (o el por que de los coches amarillos)





  estoy leyendo a henry miller... joder.

  puro odio, lo imagino a contraluz, su silueta y la de su vaso de whisky escupiendo todo su odio. odio. una persiana veneciana filtrando la luz del verano en un angulo de cuarentaycinco grados...

  los tipos de la maquina marcando la hoja en blanco, zat zat zat zat, azotandola con odio. con todo ese odio acumulado, revienta su odio en una tarde de verano.

  este libro tuvo que ser escrito en verano, sudando, en calzoncillos feos blancos y calcetines negros con liga, las gafas de pasta enfocando la palabra precisa aparecer en la hoja, el ritmo hipnotico marcando el tiempo... de corrido... zat zat zat zat zat zat zat...

  locuras transitorias y geniales...

locura transitoria / extremoduro

  pero si el viento no sopla mejor, que estoy viendo molinos...

  coches amarillos...


 malditos coches amarillos y estupidos que aparcan debajo de mi ventana constantemente, ya le escupi varias veces, baje, le pinche las ruedas, las cuatro, cinco veces, seguidas pero siempre en dias impares, si un perro pasa y le mea la rueda y yo estoy mirando me pongo feliz diez segundos, sale de mi esa sonrisa mala, tan dorian, tan gray, se muestra dos segundos de los diez, diez menos dos ocho... el infinito erguido y el puto coche amarillo debajo de la ventana...suena extremoduro y leo a miller... tropico de escorpio.

  la maldad por la maldad... o no...

  aprender a ser malo de nuevo...

manual para heroes o canallas / joaquin sabina

  aprender a reirse torvamente...

  a escupir sin piedad por un colmillo...

  a orinar dibujando circulitos...

  en los coches amarillos.

  que me hacen saltar el corazon con sus por ques.

  manuales para heroes o canallas a las tres de la mañana



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